Libros
2019

El nudo del ser sexuado

Introducción

Introducción a "El nudo del ser sexuado"

Este libro es el resultado de la investigación y transmisión de argumentos en la conversación con el feminismo de la diferencia de Luce Irigaray y su deriva en Judith Butler y las teorías queer.

El objeto a es el gran olvidado por los objetores del psicoanálisis; uno de sus nombres es "nudo sexual". Este concepto es fundamental en el psicoanálisis para contrargumentar la objeción del falocentrismo, entre otras.

Las novedades que se pueden encontrar en este libro, que es una conversación que he tenido este último tiempo con nuestra época, se pueden sintetizar en:

  • la elección de la expresión "nudo sexual" que Lacan utilizó sólo una vez, en 1967, y con la que he decidido referirme al núcleo de la práctica psicoanalítica
  • la conjetura de que el deseo femenino en sí, por fuera de la función fálica, es sinthomático como el deseo en las psicosis
  • el hallazgo de que la lógica del no-todo de Lacan anida en el texto de Freud La organización genital infantil de 1923, cuando el niño falsa el primado del falo como su teoría sexual
  • la lectura de que Judith Butler hizo una interpretación psicoanalítica de escala al cuestionar los géneros en su libro El género en disputa
  • las observación de que las objeciones de los feminismos al primado del falo en la teoría psicoanalítica han desatendido el objeto a en Lacan y su concepción spinozista de la femineidad propia de su Seminario X.
  • el hallazgo de elementos en la obra freudiana donde es posible leer antecedentes de lo que hoy se llama diversidad sexual
  • el deser del fin de análisis, versión de 1967, como instancia propia del objeto a que es desheterosexualizante.
  • el recordatorio de que el auge de los feminismos no distrae del núcleo de la clínica psicoanalítica: el nudo sexual en cuestión.

Sigmund Freud fue un adelantado a la diversidad y el caso clínico que lo demuestra es "Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina" de 1920. Los feminismos han sido sus interlocutores desde muy temprano, cuando Freud dialogaba con feministas en sus ensayos y se anticipaba a sus objeciones. Una de las grandes controversias desde los inicios fue lo que Lacan llamó "la querella del falo". Karen Horney propuso una envidia de la maternidad como contrapartida a la envidia del pene.

Setenta años más tarde llegó el gran acto analítico que Judith Butler realizó, sin saber que lo hacía, cuando problematizó desde la filosofía el concepto de género. Fue un acto analítico porque vació de sentido el binarismo hombre-mujer imperante en la cultura occidental.

Lacan, un freudiano confeso, también disintió con Freud, por ejemplo en la comparación entre pene y clítoris. Y formuló una femineidad spinozista. Ese fue un punto de divergencia importante que Lacan adoptó respecto de Freud.

En este libro se tratarán los ejes que pueden considerarse relevantes a la hora de despejar qué compete a la clínica psicoanalítica en una época de auge de los feminismos —que no pertenecen al campo del psicoanálisis pero se constituyen en sus discutidores—, intentando ubicar lo que es propio de una clínica del nudo sexual cuando se trata de la diversidad y las teorías queer que surgieron a partir del libro El género en disputa de Judith Butler.

El texto que encontrarán a continuación desarrollará la idea central de que el psicoanálisis es una práctica que se funda en lo que cada sujeto logra hacer con su condición de ser sexuado.

Elena Bisso
Buenos Aires, 03.05.2020

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